24-04-2015 En Gubbio y Perugia
La mañana se ha presentado soleada y con temperatura muy agradable, ideal para hacer turismo y nos hemos dirigido a Gubbio, una ciudad medieval que aún conserva restos de la época romana. Tiene cinco calles paralelas de trazado casi horizontal situadas en distintos niveles a lo largo de la colina en la que está asentada la ciudad, están comunicadas entre sí por calles trasversales muy estrechas y empinadas, en muchos casos con escaleras. Es una ciudad construida en piedra con edificios muy bien conservados y con abundancia de palacios e iglesias. Hemos visitado el Palacio del Cónsul y cogiendo un ascensor hemos llegado a la basílica de San Ubaldo desde donde hemos podido disfrutar de hermosas vistas sobre el paisaje típico de la Umbría. La visita a Gubbio está justificada solamente por pasear por sus calles que están llenas de rincones de gran belleza.
Hemos almorzado en Gubbio, en el restaurante El Consoli, bien para no variar y nos hemos dirigido a Perugia capital de la Umbría, situada como todas las que hemos visitado sobre una colina, para llegar a la parte vieja se ha de utilizar un ascensor porque se hace muy dificultoso andar por esas calles tan empinadas, en la parte alta se puede pasear disfrutando de sus edificios y de su ambiente juvenil, no hay que olvidar que dispone de una universidad muy acreditada en Italia. El regreso al aparcamiento lo hemos hecho andando sin poder resistirnos a degustar un mojito desafiando la inclinación de sus calles.
Ya de regreso a la Casa Rural nos ha dado tiempo a jugar una partida de cartas y repasar las noticias del día, por el momento estamos cumpliendo con nuestro propósito de no tomar cenas copiosas.